Tal vez haya sido la noticia que más me ha impactado en los últimos días. El fin del soporte para Netscape Navigator es la estocada final que convierte en mártir a este espectacular navegador.
Fue en 1996 que utilicé en un Macintosh Performa 630 con una conexión telefónica mediante un módem Farallon de 9.6kbps (toda una odisea por esos años) para acceder a la internet primitiva, mi navegador era un Netscape Navigator 1.0 para Mac.
Fue este navegador el que definió la forma en que accedería a internet hasta que M$ metió sus garras. Fue el padre y ADN original para Firefox y muchos navegadores más, que al amparo del software libre dieron rienda suelta a la creatividad. Fue el primero en incluir extensiones y navegación con tabs.
Fue así como me ayudó a acceder a internet en 1996 y es así como me ayuda ahora nuevamente. Estoy probando Fedora 9 Alpha, corre bien hasta que actualizas. Desde ese momento deja de funcionar Firefox, Ephifany y lo que sea.
Solo hubo un digno navegador que fue capaz de colocarse a la altura (justo lo había descargado ayer) y cumplir su misión, ser un puerta de acceso al conocimiento ilimitado e infinito (debería ser así) que ofrece la red.
Este es un pequeño homenaje a la aplicación que me hizo adicto a estar online y que me enseñó que reclamar por lo lento de una conexión de 1mbps es llorar en vano si se compara a mis inicios.